Desde pequeño me llamaron mucho la atención, como a todos en casa, esta aportación de los Estados Unidos a la repostería. La textura de la base crujiente, con la cremosidad de la tarta, ese dulzor que confunde el queso, el aporte agrio de la nata....todo un placer para una merienda con un café, en este caso, no americano, si de los nuestros...!!!
Ingredientes:
150 gramos de galletas digestivas
75 gramos de mantequilla en pomada
500 gramos de queso para untar
1 y 1/2 cucharada de harina de trigo
150 gramos de azúcar glasé
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 huevos medianos
125 gramos de nata agria
200 gramos de cerezas en almibar
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- Introducimos la galletas en una bolsa de plástico resistente y las aplastamos con un rodillo hasta que nos quede una textura de miga.
- Mezclamos bien las migas de galletas con la mantequilla en pomada.
- Colocamos el molde a utilizar sobre una bandeja de horno e introducimos en el la mezcla de las galletas y mantequilla.
- Cocemos en el horno unos cinco minutos, sacamos y dejamos enfriar.
- En un bol mezclamos el queso, la harina, el azúcar, extracto de vainilla, los huevos y la nata agria, Mezclamos todo bien y añadimos las cerezas troceadas.
- Vertemos toda la mezcla anterior sobre el molde con la base de galletas.
- Horneamos durante 35 minutos, comprobamos que la cocción esta, si no fuera así volveríamos a introducir en el horno unos pocos de minutos mas.
- Apagamos el horno una vez cocida y dejamos reposar en el interior con la puerta semiabierta otros diez minutos aproximadamente.
- Sacamos del horno, dejamos atemperar e introducimos en el frigorífico para que se enfrié.
- Con la ayuda de un cuchillo o espatula que haremos pasar por el borde del molde de silicona para ayudarnos a desmoldar.
- Colocamos sobre la bandeja y espolvoreamos con azúcar glasé por encima, también podemos poner algunas cerezas que previamente hubiésemos reservado.