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Nuestas aromaticas...a 1 euro... |
Que cada uno escoja su razón. El caso es que estamos ante una bella villa marinera que hoy bulle gracias a la pesca y el turismo. Concretamente, Montegordo, dotada de unas maravillosas playas que se encuentran a 3 km de la villa, es uno los pioneros en cuanto a turismo en el Algarve. Hoy con tantos años de experiencia, ofrecen infraestructuras y servicios que siguen seduciendo a visitantes venidos de todas partes.
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La jefa regateando...y no sabe portugues. |
Se puede llegar a Vila Real de Santo Antonio desde España, o bien atravesando el Puente Colgante que se alza sobre el Guadiana (el río que separa a los dos países), o bien de la forma más romántica: en barco. Un barco como el de la canción de Carlos Cano:
En las noches de luna y clavel, de Ayamonte hasta Villa Real, sin rumbo por el río, entre suspiros/una canción viene y va,/ que la canta María/ al querer de un andaluz. María es la alegría, y es la agonía, que tiene el sur.
El trayecto dura quince minutos, y por poco más de un euro se puede vivir una experiencia inolvidable que va más allá de las compras clásicas de toallas y manteles.
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Gandarras a precio prohibitivo..la verdad!!! Pero bonitas son bonitas... |
Los orígenes de la actual ciudad se retrotraen a la villa medieval de Santo Antonio de Arenilla que finalmente quedó anegada por el mar a principios del XVII. Su reconstrucción no se emprendería hasta finales de 1773, fecha en la que el Marqués de Pombal firmó la Carta Régia de la fundación de Vila Real de Santo Antonio con el propósito de promover el sector pesquero y establecer un punto de control de mercancías. El proyecto se consolidó, en apenas dos años, siguiendo el mismo diseño reticular que se aplicó en el distrito de Baixa en Lisboa. La rehabilitación tuvo tanto éxito, que en poco tiempo, la ciudad se convirtió en un pujante centro de la industria conservera sobre todo del atún y la sardina.
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Y calor, que? No hacia calor...ni na!!! |
La villa que hoy visitamos cuenta con un precioso paseo marítimo junto al puerto, además de dos arterias principales para la vida comercial y cultural: la Avenida de la República y la peatonal calle de Teófilo de Braga que desemboca en la hermosaPlaza de Marqués de Pombal.
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Cacharrerias Portuguesas... |
Una vez en la plaza, veremos cómo una cadena de naranjos y edificios románticos del XVIII rodea la plaza en la que destaca su obelisco central —símbolo del poder real—, (obra de Reinaldo do Santos en homenaje a José I), del que parte, de forma radial, un mosaico en blanco y negro. En ella se encuentra la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de la Encarnación, del XVIII, con notables retablos, una hermosa talla de Nuestra Señora de Machado de Castro y seis vidrieras de Joachim Rebocho en la capilla mayor que iluminan el baptisterio de forma multicolor.
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Baratas las lozas...pero baratas de verdad... |
Luego podemos dirigirnos al Museo Manuel Cabanas, el mejor grabador en madera de Portugal y cuya obra de grabados en tinta se exhibe en el museo. Así como al Centro Cultural António Aleixo, de deliciosa construcción, donde se llevan a cabo diversas actividades culturales a lo largo del año (teatro, danza, música, pintura, escultura...).
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Un heladito para la niña... |
Próximo a Vila Real nos encontramos con Castro Marim, un baluarte fronterizo que impresiona por la particularidad de sus dos castillos: uno levantado por Alfonso III en el siglo XIII, sede de los Caballeros de la Orden de Cristo, y otro añadido posteriormente por Juan IV, en el siglo XVII. El primero, fue una antigua fortificación romana y árabe, de gran importancia estratégica para el control de la frontera española durante la invasión árabe. Intramuros, en la actualidad alberga un museo arqueológico, donde se exponen ánforas, cerámicas, balas de cañón, lanzas, flechas... El segundo, está formado por las murallas añadidas por Juan IV y el fortín llamado Castillo de San Sebastián, en la cima de una colina muy próxima, desde donde se contemplan unas fabulosas panorámicas.
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Conservas de calidad... |
En la zona también podemos visitar los restos de la que fuera la Iglesia de Santiago, del XIV, de la que solo queda un pórtico presidido por un crucifijo, donde solía rezar Enrique el Navegante.
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Tipicos dulces portugueses...riquisimos!!! |
Si visitan la zona a finales de agosto, principios de septiembre, tendrán ocasión de disfrutar la Feria Medieval que se celebra cada año: caballeros, artesanos, brujas, juglares, arqueros, músicos, princesas... pueblan el lugar llenándolo de encanto.
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Miel de lo mejor en el Algarve... |
Y desde luego no deben irse sin visitar la Reserva Natural da Sapal, 20 km de marismas y salinas, cuajada de pinares, en la que habitan una nutrida variedad de flora y fauna. En invierno, espátulas rosadas, pagazas piquirrojas, cigüeñuelas, chorlitejos patinegros avocetas... y en verano, cigüeñas, golondrinas, flamencos...
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Bacalao portugues...que maravilla!!! |
La semana pasada cruzamos la frontera como tantos fines de semana, por algo vivimos al lado y visitamos con motivo de la Feria de Praia, es un mercadillo anual de ropa, productos agrícolas, frutos secos, artesanía a bajo precio, además de puestos de bolinhos, pulpo asado y los cacharritos. Se extiende por toda la zona del paseo bañada por el río, así como por la Plaza del Marqués de Pombal.
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