A falta de unos cuantos de días para que llegue nuestra querida Semana Santa, no podemos faltar a la cita con una receta de Bacalao, quizá el alimento con mas tradición y mas representativo en la gastronomía de esta época en cualquier lugar de nuestro país. Como bien sabéis todos, es uno de los alimentos preferidos de mi querido esposo, de cualquier forma se le puede elaborar el bacalao, se sorprende y aplaude...desde la clásica pavia hasta el mas elaborado de los platos en nuestro país o del vecino Portugal, como ya sabéis, mas de una vez, cruzamos a comer sus grandes platos con bacalao y hoy sera el protagonista de la entrada,
Hace unos años el bacalao era considerado como el pescado para los pobres, por lo tanto un pescado que daba austeridad en los platos típicos para la Semana Santa como nos recomendaba el Cristianismo en contra de la posibilidad de comer carne y de la abundancia que se mostraba en el periodo anterior a la Cuaresma...el Carnaval. Ademas debemos de comprender que la facilidad para poder consumir este pescado al ser conservado en salazón, que no es ni mas ni menos que la desecación del bacalao por el método de la sal y así llegar con mas facilidad a todos los hogares en cualquier lugar de España en épocas de menos posibilidades, no como en estos momentos. Con el paso del tiempo, lejos de los motivos en sus principios como plato de Cuaresma, para pobres, con mal olor, poco apreciado y denostado...cogió una fama bastante importante y es tratado como una autentica estrella dentro los menús gastronómicos de Vigilia.
Lejos de estos inicios, allá por el año 1000, en salazón, ahora podemos disfrutar de este autentico manjar en fresco, y lo que es mejor, congelado, de ello se encargan los barcos que nos lo traen desde el Mar Báltico y el Atlántico Norte conservando todas las propiedades. Este pescado le caracteriza la piel grisácea, y de carne blanca en el vientre y poco mas oscura en el lomo, formando lascas muy definidas de una textura muy fina y de sabor exquisito una vez cocinado, el cual admite todas las formas posibles, hervido, vapor, horno, frito, o guisado...
En nuestro caso, y siempre que tenemos ocasión de poder llevar a nuestra mesa el bacalao suele ser congelado, debido a la facilidad de conservación, ademas de poder tenerlo a mano en un corte periodo de tiempo, mas rápido que en salazón y suele ser una marca de prestigio y calidad como es Pescanova...ademas y muy importante, la receta de hoy esta elaborada como nos proponen y están descrita
en Pescanova las mejores recetas de bacalao para semana santa.
Para esta receta hemos utilizado:
600 gramos de lomos de bacalao Pescanova.
6 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
6 Patatas medianas.
2 Huevos.
2 Dientes de ajo.
Unas cuantas aceitunas negras.
Pimienta negra.
Sal.
Perejil.
Y lo hemos preparado de la siguiente manera:
Lo primero que hemos hecho es descongelar los lomos de bacalao a temperatura ambiente. Para que calculéis el tiempo si vais a realizar la receta, han sido aproximadamente dos horas y media.
Ponemos una cacerola con agua al fuego y cuando rompa a hervir, ponemos a fuego medio e introducimos el bacalao, le dejamos escaldar aproximadamente dos minutos.
Retiramos del fuego los lomos de bacalao y dejamos enfriar en una espumadera.
Limpiamos los lomos de bacalao de piel y espinas y vamos separando las lascas y reservamos.
En otra cacerola cocemos las patatas en agua y sal durante veinte minutos, Nosotros siempre las cocemos con piel y luego las pelamos para estén mas sabrosas. Las pelamos y cortamos en rodajas mas bien gruesas, luego nos servirán de fondo en nuestro plato.
Cocemos los huevos en una cazuela con agua y una pizca de vinagre, el tiempo de cocion son diez minutos. Reservamos escurridos una vez cocidos, al estar fríos se pelan bajo el chorro de agua fría.
En este momento cortamos las cebolla en juliana y laminamos el ajo.
Ponemos una sarten al fuego con el aceite, añadimos la cebolla y el ajo y salpimentamos al gusto, pochamos durante el tiempo necesario hasta que coja un color y quede trasparente.
Ahora llega el momento del horneado, en una fuente de hornear, ponemos las patatas en el fondo, sobre estas las lascas de bacalao, colocamos el sofrito de la cebolla y el ajo, reservando un poco para mas adelante.
Introducimos la fuente en el horno precalentado a 180 grados durante aproximadamente cinco minutos.
Abrimos el horno y añadimos los huevos cortados en rodajas, las aceitunas negras, espolvorear encima el perejil picado y regamos con el sofrito sobrante.
Mantenemos otros cinco minutos dentro del horno y retiramos del horno.
Llevamos la bandeja a la mesa y emplatamos para servir caliente.